Ideología de género: Empeora la situación en Canadá

Tour Argentina Marzo 2019

El uso de la ley como arma ideológica no es nada nuevo lamentablemente para este país del norte.

Ya nos habíamos referido AQUI a la Ley 89 (2017) de Ontario, Canadá, la cual permite al gobierno sacar a los niños de su hogar si sus padres se oponen a la ideología de género. Según esta ley, la orientación sexual y la identidad de género son causal para que los padres pierdan la patria potestad. Esta ley también establece que las agencias gubernamentales prohíban a parejas con convicciones contrarias a los “derechos LGBT” el adoptar niños.

La Ley 13, de 2012, obligó a las escuelas públicas a tener “alianzas homosexuales” (=grupos gay) y exigió que las escuelas combatieran la “homofobia” y la “transfobia” por medio de programas educacionales al respecto y severos castigos a quienes fuesen contra lo políticamente correcto.

La Ley 77, de 2015 prohibió toda forma de terapia para menores que luchan con la disforia de género u otros aspectos de su sexualidad. Esto ocasionó una gran reacción negativa de numerosos psiquiatras y psicólogos de gran renombre.

La Ley 28, de 2016, eliminó los términos “madre” y “padre” de la ley de Ontario, y permite “acuerdos previos a la concepción” para que cuatro personas no relacionadas y no casadas se conviertan en padres “simultáneos” de una creatura.

También se ha establecido un sistema legal paralelo, con Cortes de Derechos Humanos que imponen pesadas multas y cárcel a quienes no suscriban a la imposición ideológica del género y sus pronombres por el “crimen” de no dirigirse a alguien por alguno de los pronombres que esa persona decida (los cuales pueden fluctuar a lo largo del día).[1]

En el 2016, el Parlamento de Canadá pasó la controversial Ley C-16, la cual enmendó el Código Penal y el Acta de Derechos Humanos de Canadá, incluyendo la “identidad de género”, la “orientación sexual” y la “expresión de género” en la lista de razones prohibitivas de discriminación. Además, se agregó en la sección 318(4) del Código Penal que al imponerse una sentencia, si se encuentra que la discriminación u ofensa en cuestión fue motivada por la “orientación sexual” de la persona, la sentencia debe ser agravada.

Con respecto a la pérdida de la patria potestad, la táctica legal que se ha usado es la de afirmar que la orientación sexual y la identidad de género es un derecho del niño, y, por ende, por encima de los derechos de los padres en cuanto padres. Es por eso que este lenguaje, una vez que se introduce en el sistema legal de una nación, tiene consecuencias nefastas.

La realidad es que el sistema legal de Canadá se inclina cada vez más a eliminar los derechos de los padres.

El miércoles 27 de febrero, la Corte Suprema de British Columbia ordenó que una niña de 14 años recibiera inyecciones de testosterona sin el consentimiento de sus padres, los cuales se habían opuesto debido a los grandes peligros para la salud que conllevan. El tribunal también declaró que, si alguno de sus padres se refería a ella usando pronombres femeninos o se dirigía a ella por su nombre de nacimiento, podrían ser acusados de violencia familiar. Ahora bien, la violencia familiar no solo conlleva el que le quiten a sus hijos, sino también penas de cárcel.

Un elemento a tener en cuenta en este caso, es que quien alentaba a la niña al cambio de sexo era la psicóloga de la escuela a quien la niña recurrió debido a la confusión generada por las clases de Educación Sexual que recibía. La psicóloga refirió a la niña al Dr. Brenden Hursh, del Hospital de Niños de British Columbia, quien es conocido por realizar tratamientos hormonales en niños a temprana edad. El padre de la niña se opuso a dicho tratamiento, citando no solo la peligrosidad de usar hormonas sintéticas que tienen como propósito imitar el desarrollo del sexo opuesto, sino también el hecho de que su hija sufre de problemas mentales, los cuales son la causa de su disforia de género.  

A pesar de la negativa, preocupación y los derechos de los padres en cuanto padres, el médico les informó que los tratamientos hormonales comenzarían debido al consentimiento expreso del niño. Según el equipo de doctores ellos tenían el derecho de usurpar la autoridad de los padres debido a la ley vigente en la British Columbia, conocida como la Ley del Niño, la cual le da prioridad a los deseos del niño. Cuando el padre solicitó una orden judicial de la Corte, un juez consideró que la hija estaba facultada para “dar su consentimiento al tratamiento médico para la disforia de género”. El padre apeló la decisión de la corte, ya que “El gobierno ha usurpado nuestros derechos como padres. Están usando a nuestra hija como si fuera un conejillo de indias en un experimento”.

El padre indignado afirmaba a la Corte: “¿El Hospital de Niños de Columbia Británica estará allí en 5 años cuando ella rechace su identidad masculina? No, no estarán. A ellos no les importa más que los números”. Es decir, a estos médicos lo que les importa realmente son los cientos de miles de dólares que reciben por cada tratamiento de “reasignación de sexo”, pagado por los impuestos de los ciudadanos de este país, ya que el sistema de salud pública cubre completamente dichos tratamientos. El padre de la niña también tiene razón en alarmarse con respecto al futuro arrepentimiento de su hija. Veamos esto.

Como afirmo en mi libro Atrapado en el cuerpo equivocado, la disforia de género es un grave problema de salud mental, la cual tiene una enorme tasa de deserción. En algunos estudios muy importantes que presento en el libro, se ha demostrado que hasta el 95% de los niños y jóvenes que decían estar inseguros de su propia sexualidad al llegar a la juventud o edad adulta la superan. Pero la ideología de género es un sistema de creencias que cada vez más se asemeja a una religión de culto, a un tipo de gnosticismo moderno que niega la realidad física por una percepción falsa de la propia identidad. Y lo que es peor, esta ideología está siendo forzada por el Estado en contra del público y los padres en clara violación de los derechos humanos más básicos. La ideología del género es un credo intolerante y sus dogmas exigen el sacrificio no solo de los derechos de los padres y los derechos de conciencia, sino también de la atención psicológica que necesitan desesperadamente todos aquellos niños y adultos con problemas de disforia sexual y de género. A fin de cuentas, todos somos víctimas, pero algunos más que otros.

Canadá es un paradigma de cuán lejos puede llegar una dictadura del género. En otros países no ha llegado a tanto, pero van por ese camino. Es por eso que TODOS debemos actuar y no permitir que la ideología se inmiscuya en la ley, la política, la educación y el resto de las instituciones de nuestra sociedad.

©Pablo Muñoz Iturrieta

[1] Cf. Commission, Ontario Human Rights. “Questions and answers about gender identity and pronouns”,  http://www.ohrc.on.ca/en/questions-and-answers-about-gender-identity-and-pronouns.

25 Comentarios

    1. Tengo que poner este comentario aquí: soy mujer y en mi preadolescencia y adolescencia hasta los 16 años no me sentía feliz siendo mujer por suerte en esos tiempos no habia esto de empujar a niños confundidos a cambiar de sexo porque eso pasaba solo estaba confundida queria ser hombre pero en él fondo no era porque me sintiera como uno o odiara ser mujer: era la incomodidad de una niña que sufría de bullyng por su desarrollo temprano, que estaba cansada de que sus compañeros y compañeras miraran sus senos en crecimiento y que hombres mayores la empezaran a mirar distinto en esta sociedad lujuriosa y caída donde vivimos, pensaba que ser hombre seria mas fácil. No quería enfrentar él mundo siendo una mujer, teniendo curvas y todas las partes que él mundo sexualiza en la mujer queria escapar de mis sentimientos de incomodidad y pensé que ser un chico seria mas fácil.
      Por suerte mi madre se dio cuenta que lo que sentia eran solo incomodidad y los dolores normales de ser aun una niña en un cuerpo que estaba creciendo en esa época casi todos aun reconocían que odiar tu propio cuerpo no era sano y necesitabas aprender a aceptarte no operarte o inyectarte.
      Lentamente empecé a amarme, a aceptar mi sexo y mi genero como parte de quien era y que los chicos también tenían su cuota de dificultades en la adolescencia. Me di cuenta de que él sexo con él que naces es parte de ti y que no aceptarlo al final solo hace sufrir porque es odiar tu propio cuerpo y por mas que lo operes esa sensación no se iría.
      Ahora soy una adulta, amo ser mujer es parte de quien soy Dios me hizo mujer,me gustan los hombres y me aterra pensar en que habría pasado si fuera adolescente en estos tiempos donde hubieran llevado a una niña confundida y con problemas de auto estima a mutilar su propio cuerpo y tomar hormonas para convertirse en un hombre re gay.

      Me gusta

    2. debe ser que no lees ingles ?
      The Bill amends the Health Insurance Act and the Regulated Health Professions Act, 1991 with respect to services that seek to change the sexual orientation or the gender identity of patients.

      The amendments to the Health Insurance Act prohibit such services from being insured services.

      The amendments to the Regulated Health Professions Act, 1991 prohibit the provision, in the course of providing health care services, of treatment that seeks to change the sexual orientation or the gender identity of patients under 18 years of age and make it an offence to do so.

      osea todo lo que pusiste es lo contrario que dice la ley de Ontario
      Volve a la escuela ladron

      Me gusta

    1. Mi comentario fue para Pablo pero también vale para Agustín Laje, también estoy pidiendo Dios por tu gran labor Agustín. Gracias a Dios por tu vida .

      Me gusta

    2. Que lamentable violación a los derechos humanos, de no arrepentirse les sobrevendrán las consecuencias a esa gente perversa que rechaza la ley del Todopoderoso.

      Me gusta

  1. La historia demuestra q todas las ideologias han sido totalitarias, pero la ideologia de género las supera a todas. La realidad supera la ficción.

    Me gusta

  2. NO DEJANDO SURGIR A LOS ZURDOS RESENTIDOS. CON SUS RETORCIDAS IDEAS MARCISTAS ESTA IDEOLOGÍA DE GÉNERO QUE VA EN CONTRA DE LA NATURALEZA, NO SE PROPAGARÁ.

    Me gusta

  3. Pablo Iturrieta soy Pastor y ministro de Dios, y quiero que sepas que oro a Dios por tu vida y tu tarea. Le pido que te de fuerzas, sabiduría y todos los medios necesarios. Sos como un Moisés en el AT y Jesús en el NT. Un abrazo, gracias a Dios por tu vida.

    Me gusta

  4. Puedo respetar el derecho que tiene cada quien de hacer de su vida lo que desee, pero no puedo permitir que traten de interferir en la mía Y mucho menos que me digan como tengo que criar mis hijos y tratar de dañarlos con horribles conductas, no actas para su edad.
    Un niño se educa con valores y respeto. Para cuando crezca respete también y así tener una sociedad sana.

    Me gusta

  5. Dios tenga misericordia de toda la humanidad, que ha olvidado por completo lo que paso con Sodoma y gomorra, como fueron destruidos por tanta corrupción y depravadas conductas. Busquemos el amor de Dios cada día, para que estemos bien y tengamos una sociedad limpia y sana.

    Me gusta

  6. ¨La ideologia de género es un régimen despótico que pretende imponer a todos una asfixiante manera de pensar y obrar. Es intolerable, va contra la esencia de la persona humana, su libre albedrío y sus intimas convicciones. Los que querían que se respete sus opciones sexuales, ahora pretenden arrebatar a otros su libertad y sus derechos. Es una `perversión inadmisible.

    Me gusta

  7. Se debe acabar con tanto dislate y enjuiciar criminalmente a estos psicópatas. Acabar con la partidocracia imperante e imponer la democracia real a partir de la asamblea generalizada por todo el planeta a fin de dejar de ser esclavos parasitados por amos, amitos, politicastros y todo tipo de psicópatas y ponerse a trabajar con sentido realmente social.

    Me gusta

Deja un comentario