
En junio del 2018, mientras me encontraba estudiando en la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, me tomé el tren para visitar Londres durante un sábado que pintaba a día soleado y tranquilo. Pero una vez que salí del tren, me encontré con un caos tremendo: había una marcha por Tommy Robinson, un periodista injustamente encarcelado por haber revelado la identidad de 3 hombres que manejaban una red de pedofilia y prostitución de menores. ¿El crimen? “Islamofobia”, ya que Robinson reveló que de hecho eran musulmanes. Todo bien con la marcha hasta ese momento, ya que era totalmente pacífica, hasta que de repente aparecieron los ANTIFA…

ANTIFA hace referencia a “anti fascistas” y no es una organización centralizada bajo un gobierno central, sino una red de grupos de todo tipo, desde grupos meramente violentos y anarquistas que están en todas las marchas enmarcadas en una causa de “justicia social”, hasta grupos de choque y caos como los que se vieron en los Estados Unidos en los últimos días, hasta grupos declaradamente terroristas y que tomaron parte en el conflicto de Siria junto a fuerzas contrarias al gobierno sirio.


Lo que los une a los distintos grupos de ANTIFA no es solo el hambre de sed y violencia, sino principalmente una ideología marxista radical que los lleva a donde sea que ellos consideren que hay algún tipo de “opresión”. Por eso la lucha se centra en lo que ellos consideran autoritarismo, homofobia, racismo y xenofobia. Estas células se mueven también con gran secreto, lo cual hace efectivos sus golpes debido a que no hay “inteligencia” previa de sus operaciones y agarran por sorpresa a zonas enteras, actuando con una especie de organización militar y violenta, destruyendo todo lo que encuentran a su paso.
Si bien estos grupos quieren tener un fundamento histórico a su existencia, pretendiendo descender de los grupos de resistencia que surgieron en Holanda y Francia ante la presencia del ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial, de grupos comunistas italianos que luchaban contra Mussolini y de grupos revolucionarios que lucharon contra el ejército de Francisco Franco en España, la realidad es que surgieron en los Estados Unidos en el 2011 dentro del movimiento “Occupy Wall Street” y reaparecieron en el 2013 con la creación de Black Lives Matter, intensificándose su presencia a partir de que Donald Trump llegó a la presidencia de los Estados Unidos, quemando autos y causando desmanes durante la inauguración presidencial. En Europa ya había una presencia de estos grupos ANTIFA pero en cierta manera se han recreado en la última década.

Y para colmo de males, no iba a faltar el ideólogo que les armara hasta un “manual”, para tratar de legitimizar académicamente el actuar terrorista del grupo. Es el caso del profesor de educación Mark Bray, quien ocupa un cargo en la Universidad de Hong Kong y es investigador del Banco Mundial, quien en el 2017 publicó “ANTIFA: El Manual Antifascista”. Según Bray, Antifa «se puede describir de diversas maneras: como una especie de ideología, una identidad, una tendencia, un medio o una actividad de defensa propia». Ideológicamente está fundamentado en una especie de cuatro pilares: comunismo, anarquismo, socialismo y antirracismo (aunque cabe notar que sus miembros, mayoritariamente blancos, son tremendamente racistas contra los mismos blancos).
En el Manual, Bray hace una defensa de las tácticas de ANTIFA. Para quienes digan que ANTIFA viola el derecho a la libertad de expresión, ya que interrumpen y cancelan eventos violentamente, Bray responde diciendo que la “libertad de expresión” es solo un derecho que da protección del Estado, pero no de otros grupos… Es decir, si grupos cristianos se quieren reunir a alabar en una plaza, tienen el derecho de expresión y por lo tanto el Estado no los puede reprimir; pero ese derecho no los protege de ANTIFA, que tiene que de hecho intervenir si lo que se dice no es acorde a los principios de ANTIFA.
Con respecto al uso de la violencia, Bray da una serie de principios en el Manual, tomadas de la célula ANTIFA de la ciudad de Baltimore: “Hay que luchar con puños para no tener que luchar con cuchillos. Hay que luchar con cuchillos para no tener que luchar con armas de fuego. Hay que luchar con armas de fuego para no tener que luchar con tanques”. Escalofriante.
¿El principio fundamental según Bray? «Una perspectiva antifascista no tiene tolerancia para la ‘intolerancia'». Así de simple… Una racionalización barata de la intolerancia que tanto se critica pero se vive en el día a día.
¿La gran paradoja? Que ANTIFA es anticapitalista, pero quien les escribió el manual trabaja para el Banco Mundial. Es decir, ANTIFA no es más que un grupo manipulado y barato para quienes manejan los intereses de la política internacional y que no quieren a Trump en el poder.
ANTIFA es un grupo ciertamente peligroso y que, en ocasión a los desmanes provocados los últimos días, llevó al Presidente Trump a anunciar que “Los Estados Unidos de América designarán a ANTIFA como una organización terrorista”. Teniendo en cuenta la participación en Siria, esta condena tardó mucho en llegar o, en realidad, hacía falta un presidente que no sea servil a intereses globalistas y que despreciase la mano de obra barata del terrorismo y los grupos de izquierda.

Gracias, Pablo. Bendiciones.
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Buen artículo, muy acertado casi en la totalidad, pero el movimiento antifa es mucho más viejo que eso, pues yo viví en Alemania en el año 2001 y uno de sus grupos funcionaba allí que era un pueblo netamente universitario con gente de todo el mundo, era gracioso en su momento, contactaban a los extranjeros para darles su Bienvenida y para decirles que no les pasaría nada allí pues los grupos neonazis estaban ya identificados.
Ellos usaban el mismo logo de la bandera roja y negra, reconociéndolos como grupo abarcó-comunista o como se escriba. Uno de universitario se dejaba impregnar mucho de esas ideas, con su tinte de Libertad y globalización segura, pero cuando uno madura se le viene abajo todo ese romanticismo revolucionario y entiende uno la realidad.
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qué buen dato!!!
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Muy bueno! Gracias Pablo!
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Que raro. No? Otro grupo «Anti» que avasalla con la libertad de otros por considerar que sólo su postura es la correcta. Cómo ha calado hondo está ideología en el mundo!
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Excelente nota
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Muy claro y contundente. Gracias
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Excelente nota, en todos los paises del mundo se manejan estos grupos.
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Vaya artículo… 0% objetivo. El movimiento antifascista nace cuando el mismo fascismo nace. De hecho, la guerra civil española fue una guerra también contra el fascismo. Lo mismo toda la oposición del nazimso y los que liberaron Europa. En el caso de los antifascistas en Siria luchan contra el Daesh, los que realmente sí son terroristas. Has generalizado los antifas violentos, cuando realmente cualquier persona en contra del fascismos es antifascista.
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Jajajaj que inocente que eres das ternura sino lástima
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