Hoy vuelvo nuevamente a tocar el tema «Serena Williams». Pero antes, quiero compartir dos mensajes de dos lectoras, de los muchísimos que me llegan cada día, y que resumen el sentido común, para que se note que no hay mala intención:
Excelente artículo!!! Una vergüenza para el genero. Actitud de nena caprichosa.
Muy cierto, desde niños debemos enseñarles a respetar las reglas y a aprender a ganar y perder.
Esta madrugada, en la mañana de Australia, Mark Knight, reconocido caricaturista (generalmente de temática sobre el tenis, exactamente), le puso humor a la cosa, con una caricatura que expresa muy bien lo que pasó el sábado: El referí le dice a la japonesa: «¿No la podes dejar ganar?» Mejor no se podía expresar.
Como lo dije en el artículo anterior, la reacción de Serena Williams es fruto de la cultura postmoderna contemporánea, la cual se caracteriza por sacarse de encima toda responsabilidad, y acusar infantilmente al resto poniendo nombres vacíos y totalmente subjetivos. Y esto es lo que le pasó al pobre caricaturista. Posiblemente pierda su trabajo por sexista, racista, xenófobo, feminófobo, nazi, anti-derechos… ¡Es que Mark Knight, no se puede hablar en contra de la dictadura reinante! ¿Didn’t you know that?
Este es el fruto de la anti-cultura de lo «políticamente correcto», que, en actitud narcisista e infantil, se saca la responsabilidad personal culpando al prójimo por resultados que son culpa de las propias acciones. ¿No sería mejor preguntar qué puedo mejorar? ¿Por qué reaccioné de tal manera en el partido? ¿Por qué la violencia infantil de romper la raqueta cuando iba perdiendo? Esas son las preguntas que todo aquel que quiera salir del capricho se debe hacer. El caricaturista no lo pudo haber expresado mejor. Y la respuesta de la dictadura reinante: «Repugnante, racista, intolerante…» Lo que los medios deberían decir es: Serena necesita coaching, pero no de tenis… Serena necesita revaluar su estado emocional. Y madurar.
Hay que aprender a perder, porque en la vida, a veces se gana, y a veces se aprende. Es la capacidad de ver en el por qué perdimos lo que nos hace crecer en la vida. A veces es la falta de una habilidad, o conocimiento, o experiencia. La opción es, o quejarse, victimizarse, y nunca crecer, o ver en estos desafíos una oportunidad para conocerse mejor, y decidir aprender y crecer. El que pierde mal se condena, el que pierde bien a fin de cuentas sale ganando.
Pero la dictadura y pseudo-cultura de lo políticamente correcto se hizo sentir y fuerte. Dictadura, porque simplemente la caricatura va contra el relato de la víctima, de que el racismo está presente en toda relación perpetuando la pobreza (¿incluso si Serena Williams es multimillonaria?), de que la mujer está siendo oprimida en todo ámbito, etc. ¡Basta ya de tanta insensatez y a hacerse responsable de las propias acciones!