¿Qué está ocurriendo en USA?

Ayer 6 de enero, día en que el Congreso de los Estados Unidos debía certificar al ganador de las elecciones presidenciales, cientos de miles de manifestantes se hicieron presentes para protestar las denuncias de fraude electoral.

Después de algunos incidentes y de que manifestantes irrumpieran en la sesión conjunta del Senado, que fue suspendida, Trump le pidió a sus seguidores que vuelvan a casa (habían ido desde estados lejanos muchos). El día clave iba a ser el 7 u 8 de enero, como era de predecir. El Congreso se reunió nuevamente el 6 de enero a las 8 pm y hoy por la mañana Pence certificó a Biden como presidente electo de los Estados Unidos, después de haberse hecho una votación por las objeciones de Pennsylvania (92 contra 7 en el Senado y 282 contra 138 objetores en la Cámara) y Arizona (93 contra 6 en el Senado y 303 contra 121 objetores en la Cámara).

Pence publicó una carta en la que manifiesta no va a ir en contra del Congreso. Como ex congresista, era obvio que no les iba a clavar un puñal por la espalda, es parte del «establishment». La Corte Suprema cometió el error gravísimo de no escuchar las demandas de varios Estados. Error enorme porque con escuchar y sentenciar (sea en contra o a favor), zanjaba la cuestión. No han hecho más que ignorar un problema y eso siempre trae graves consecuencias. El Congreso y la Corte Suprema, al hacer oídos sordos a la protesta popular, han condenado a la nación al caos.

Ahora mismo, los demócratas están presionando a Pence para que invoque la enmienda 25ta de la Constitución y remueva mañana a Trump como presidente (veremos en qué termina esto). De esa manera Trump ya no podría competir en las elecciones de 2024, que es a lo que le temen los demócratas.

Esto inevitablemente va a llevar a una confrontación violenta por varios motivos. Los Demócratas ahora tienen control del Senado. Se viene una suba de impuestos que afectará gravemente a la economía y forzará la transferencia de capitales hacia Asia. Posiblemente los demócratas intentarán reformar la Corte Suprema como lo vienen diciendo desde hace tiempo y no solo con el número de miembros, sino con respecto a qué cosas podrán juzgar. Además, se viene una cuarentena total a nivel nacional, como viene «prometiendo» Biden, la cual destruirá las pequeñas empresas y dejará a miles sin empleo.

El Gran Reseteo estará finalmente en marcha al no haber oposición política, pero el pueblo no aguantará mucho tiempo esta situación. Posiblemente se divida el partido Republicano, sus votantes no olvidarán la inacción de muchos de sus representantes y para el 2022 veamos una tercera opción.

Para el 2022, USA estará sumido en un caos político, como lo expliqué en el curso de geopolítica de mayo de 2020 y todos estos hechos lo confirman. Comiencen a estudiar mandarín..

Por otra parte, estamos ante un caos global ya que los Estados han estado pidiendo dinero al punto de que es imposible que puedan pagar sus deudas. No vivimos en una democracia, sino que estamos sumidos hasta el cuello en una «usurocracia» y los verdaderos actores del tablero geopolítico mundial son los dueños del capital, esa «oligarquía financiera internacional» que aprovecha toda crisis para sumar más.

¿Por qué entonces los políticos se prenden como sanguijuelas al Gran Reseteo? Porque desde su visión miope, destruir el sistema es la única opción que tienen a mano para poder seguir aferrados al poder. Pero en mi opinión no les durará mucho y terminarán arrastrados por las calles o, como profetizó San Luis Orione en 1933 de un futuro presidente de la Argentina, ahorcado en la plaza 25 de Mayo por el pueblo.

© Dr. Pablo Muñoz Iturrieta, PhD

2 Comentarios

  1. Me recuerda a los «conversos» al islam del imperio romano del occidente, por no pagar deudas y evadir su responsabilidad como ciudadano vendieron su fe.

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