«Si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra fe.» ¡Felices pascuas! Este fin de semana, el cuerpo universal de creyentes cristianos celebra la gloriosa resurrección de Jesucristo. El evento clave en el misterio de nuestra fe, lo que hace que nuestra fe tenga sentido:
«Y si no hay resurrección de muertos, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado; y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también vuestra fe. Aún más, somos hallados testigos falsos de Dios, porque hemos testificado contra Dios que El resucitó a Cristo, a quien no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan.» (1 Cor 15: 13-15)
La resurrección es una invitación a ver más allá del dolor, la tristeza y el sufrimiento. Es un llamado para que «salgamos de nosotros mismos», nos dejemos de victimizar y culpar a nuestro entorno por nuestros males, tomemos responsabilidad de nuestras acciones y hagamos lo posible por ser mejores personas. Es un llamado a la libertad y la paz espiritual. La resurrección manifiesta el panorama general de la existencia. Levanta el velo que envuelve la muerte y nos revela la realidad de la vida que se extiende más allá del tiempo y el espacio.
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Pablo Munoz Iturrieta 