Un violador en tu camino: Las mentiras del himno feminista

Nuestra civilización viene en decadencia hace rato y a eso también lo manifiestan las letras de las canciones por la banalización de graves realidades, tales como la violación. Por eso, no podemos dejar que pase el “un violador en tu camino” sin un comentario acerca de las falsedades que transmite la letra.

¿Quién le dedica una canción a su violador, y encima se convierte en hit mundial? La verdad que no se entiende. O a la gente no le importa el grave hecho de una violación, o simplemente la letra de esta canción no refleja la realidad ya que ha banalizado tanto la realidad de la violación que se ha convertido en una especie de meme. Yo me inclino por lo segundo, debido a las mentiras que contiene la canción.

Primera mentira: El “colectivo” (el Patriarcado vs el Feminismo)

El violador no es el individuo que perpetra un crimen, sino el colectivo, el hombre en general, todo hombres, todos los que por uno de esos misterios de la genética nos tocó ser fecundados como hombres. Y el problema es que el himno feminista da a entender que todo hombre es por definición un violador, un opresor, como si genéticamente estuviera predispuesto a violar. ¿Es que acaso el cromosoma Y contiene el “gen violador”? Cómo les gustaría, pero como tiraron la biología por la ventana, este argumento no les serviría… Pero bueno, para oponerse al supuesto colectivo machista y victimizarse, es necesario crear otro grupo colectivo oprimido, y así tenemos el concepto del feminismo como grupo minoritario y oprimido (aunque, entre paréntesis, las mujeres son tantas como los hombres en el mundo, excepto en la China, donde las mujeres en general han sido asesinadas por medio del aborto debido a la política del hijo único). Por otra parte, el feminismo es un falso colectivo, ya que no representan a la mujer, especialmente por el hecho que esas supuestas líderes feministas no fueron elegidas por nadie para “representar” la multitud de mujeres del mundo. Y, además, si ser violada es lo que da la pertenencia, la identidad feminista, entonces de entrada están dejando a gran cantidad de mujeres de lado y fuera de ese grupo identitario. Aparte, qué manera de definir el “club feminista” como el “club de las violadas”…

Segunda mentira: “El violador eres tu”

“El violador eres tu”, el colectivo machista, pero también cada uno de los que tuvimos la desgracia biológica de ser fecundados por un espermatozoide Y. Pero la realidad es que el 99.99% de la población masculina no ha violado jamás a nadie. Y lo curioso es que nosotros como hombres detestamos a un violador. En las cárceles a ellos los muelen a palos por un crimen “imperdonable” por así decir. A la mujer no se la toca y todo hombre de verdad a eso lo tiene bien claro. Lo curioso es que mientras el feminismo condena a todo hombre por violador, pide la excarcelación del violador por ser una supuesta víctima del sistema…. Contradicción total, como ocurrió en Argentina que las legisladoras feministas fueron las que se opusieron a que se endurezcan las penas de los violadores. O grupos feministas que buscan que niñas supuestamente violadas aborten jamás se preocupan de buscar al “violador”.

Tercera mentira: El “estado opresor”

Afirmar que el “estado es opresor” es una gran contradicción, porque el mismo feminismo necesita de un “estado opresor” para imponer su propia ideología. Como decía Rousseau, fuente primera del feminismo radical: “El Estado no es natural, pero es necesario para recrear la condición original”. Es decir, “el ser humano es bueno por naturaleza, pero la sociedad lo corrompe.” Entonces que el Estado lo remedie por la corrección política. Y si el feminismo es el primero en buscar imponer la corrección política por medio del aparato estatal, ¿Cómo va a pretender que el Estado es opresor contra el mismísimo feminismo? La realidad es que los gobiernos se arrodillan ante las feministas y babeando les conceden lo que deseen. 

Cuarta mentira: “Toma de conciencia sobre la violación”

Constantemente se repite y miente en los medios cuando se afirma que, gracias a las feministas, ahora hay conciencia sobre la gravedad de la violación. Eso es mentira. La aseveración de que el feminismo es el primer colectivo que denuncia la violación es una calumnia grave para los hombres. A lo largo de la historia, la violación ha sido condenada por numerosos hombres honrados y honorables. Los hombres buenos no asesinan; los hombres honrados no roban; los hombres con control personal de si mismos no violan. Además, el himno feminista no ha logrado más que banalizar la triste realidad de la violación aún más, y es algo que es consecuencia de extender hacia el absurdo lo que significa violar, como por ejemplo afirmar que hasta una relación matrimonial es violación, o un piropo en la calle es también una forma de violación, o que los gallos violan a las gallinas, o afirmar que solo la mujer es víctima de violación cuando esto no es tan así, porque un gran porcentaje de hombres con conducta homosexual confiesa haber sido violado en la niñez. Además, pareciera que cualquier acto es una violación, lo que convierte al presidente, a los policías, a los jueces en violadores… Al decir eso, el feminismo solo logra que la palabra “violación” pierda el sentido verdadero.

Quinta mentira: La ideología post modernista de fondo

La canción se acomoda a la mentira postmodernista que ve a la historia como una serie de luchas por el poder, donde los poderosos oprimen a las mujeres, a las minorías, a los pueblos originarios, a la comunidad LGBT. Y por eso debe derribarse ese supuesto “sistema patriarcal”. Sin embargo, la realidad es que la historia de la humanidad no consiste en una serie interminable de atrocidades. Los hombres también han protegido a las mujeres. Les han proporcionado alimento. Les han dado cobijo. Y han muerto por defender sus países y a sus mujeres y familias. Debemos mirar a la historia y reconocer lo que los hombres han hecho por las mujeres y por nuestra sociedad. Debemos reconocer la realidad complementaria entre el hombre y la mujer y que, gracias a que nos hemos ayudado mutuamente, no nos hemos extinguido como especie y hemos sobrevivido a grandes calamidades naturales y dificultades extremas. Tanto el hombre como la mujer han entendido a lo largo de la historia que esto no es una guerra entre sexos, sino una cooperación por medio de las habilidades de cada uno. Y esto es lo que hace grandiosa la unión del hombre con la mujer, porque somos complementarios, y como tales nos perfeccionamos los unos a los otros.

© Pablo Muñoz Iturrieta 2019

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