¿Qué autoridad científica tiene la Organización Mundial de la Salud?

Voy a desilusionar a varios y aclararles que la OMS (Organización Mundial de la Salud) no es una entidad científica, sino política y que muchas veces se mueve de manera dogmática, es decir sin fundamento, como por ejemplo cuando eliminó el trastorno de identidad de género de la lista de trastorno, con el problema ahora de que estas personas siguen tan trastornadas como antes pero ahora con la imposibilidad de recibir atención psiquiátrica y/o psicológica, o cuando declaró la falsa pandemia de gripe porcina y obligó a los gobiernos a gastar miles de millones de dólares en una falsa vacuna, lo que llevó a la OMS a eliminar el término “pandemia” que misteriosamente ha vuelto a usar…

La OMS jamás puede dictaminar el carácter científico de lo que proclama porque no es el “Santo Padre” de la salud mundial. Y si declara algo, no tiene validez científica, porque lo hace a modo dogmático.

Lo que hace que algo tenga carácter científico es lo que se llama el “consenso” científico. Por ejemplo, un científico experto en genética molecular demuestra la relación causal entre un gen y una enfermedad y proclama que dicha enfermedad tiene un origen genético. Pero la cosa no es tan simple. Ese estudio debe ser replicado por otros científicos para que tenga validez. Muchas veces leemos un titular de que la ciencia declara “X” o “Y”, pero en realidad se trata solo el primer experimento. No tiene un carácter científico hasta que se compruebe por la replicación de muchos otros laboratorios que tal hecho es así. Recién ahí se le da validez científica, ya que hay consenso. Es así que se descubre, por ejemplo, que muchos estudios “científicos” son un fraude, como pasó con Anna Ahimastos-Lamberti, quien “descubrió” un remedio para la hipertensión y resulta que era un fraude y por mientras ese “remedio” había administrado por 2 años a pacientes.

Esto también es algo común y pasa seguido en supuestos estudios que tratan de dar objetividad científica a postulados LGBT. La mayoría de esos estudios son fraudulentos, manipulan los datos, tuercen la información para que la conclusión diga lo que ellos quieren. Y cuando uno trata de replicarlos ¡Sorpresa! No hay forma de darle vueltas a los datos para afirmar lo que decía el estudio… También están esos estudios que no pasan de ser más que una hipótesis infundada, tales como las teorías que buscan de explicar los trastornos de identidad de género por influencias hormonales de la madre durante el embarazo…

Volvamos a la OMS.

La organización más influyente del mundo con responsabilidad nominal en temas de salud global y epidemias es la Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas, OMS, con sede en Ginebra. Lo que pocas personas conocen son los mecanismos reales de control político, los conflictos de intereses, la corrupción y la falta de transparencia que impregnan a la agencia que se supone es la guía imparcial para superar la actual “pandemia” de COVID-19.

¿Por qué cuestionar el término “pandemia”? Porque el mismo Tedros Adhanom, jefe de la OMS, declaró el 24 de febrero de 2020 que la OMS ya no usa más el término “pandemia”, justo días antes de declarar que lo del COVID-19 era una “pandemia”. ¿Contradicción? Total, pero también coincidencia… ¿Por qué? Porque justamente horas antes su “jefe” Bill Gates, el inversor privado más grande de la OMS, había dicho que había que declararla “pandemia”. Y Tedros, como buen empleado, procedió al anuncio “dogmático”.

¿Por qué la OMS había decidido eliminar el término “pandemia”? Por el escándalo de las vacunas de 2009, cuando declararon la “pandemia” de la gripe porcina (H1N1) y resulta que no era más que una gripe y con incluso menos muertes que la gripe estacional. La declaración de “pandemia” obligo a gobiernos de todo el mundo a gastar miles de millones de dólares en una vacuna innecesaria. Esto llevó a serias investigaciones por parte del Consejo de Europa, lideradas por el Dr. Wolfgang Wodarg (quien coincidentemente está denunciando a la OMS con respecto al coronavirus). Además, la investigación del Parlamento Holandés descubrió que el profesor Albert Osterhaus de la Universidad Erasmus de Rotterdam, la persona a cargo del manejo de la pandemia mundial de gripe porcina H1N1, se benefició personalmente de los miles de millones de euros gastados en vacunas presuntamente destinadas al H1N1. Inglaterra sola, por ejemplo, gastó 1.4 mil millones de dólares (ver aquí).

La investigación sobre el H1N1 también reveló que otros científicos de la OMS que aconsejaron la declaración de pandemia estaban recibiendo dinero directa o indirectamente de las grandes compañías farmacológicas, incluidas GlaxoSmithKline, Novartis y otros grandes fabricantes de vacunas. La declaración de la OMS sobre la pandemia de gripe porcina fue falsa. El invierno de 2009-2010 vio los niveles de gripe más leves desde que la medicina comenzó a rastrearla y los gigantes farmacéuticos se llevaron miles de millones en el proceso.

Entonces la OMS quedó tan mal parada con este fraude que decidieron no usar más el término “pandemia” para no cometer el mismo error. En cambio, decidieron elaborar la totalmente vaga y confusa «Emergencia de salud pública de preocupación internacional». Hasta que en marzo Bill Gates les dio el “ultimátum” y declaró que esto era una “pandemia”. ¿Se imaginan que Bill Gates les saque los miles de millones de dólares? Se quedarían sin sueldo… Además, no olvidar el conflicto de intereses de Bill Gates para que se declare pandemia al coronavirus y los gobiernos obligadamente tengan que comprar la “vacuna” contra el coronavirus que ¡sorpresa! es producida con fondos de la Fundación Gates… Es por eso que justamente ahora, Tedros y la OMS decidieron arbitrariamente reintroducir el término “pandemia”.

Pero los conflictos de intereses no terminan ahí… La OMS tiene un consejo de expertos (SAGE: Scientific Advisory Group of Experts), que han declarado recibir  “fondos financieramente significativos» de los principales fabricantes de vacunas, de la Fundación Bill y Melinda Gates, del  Wellcome Trust, de Merck & Co. (MSD), de Gavi, de la Alianza de Vacunas (un fondo económico de vacunas financiado por Gates), del Comité Asesor Científico de Salud Global de la Fundación Gates, de Pfizer, de Novovax, de GSK, de Novartis, de Gilead y otras multinacionales líderes en el campo de las vacunas farmacéuticas. ¿Entienden por qué la OMS no tiene objetividad científica ni es independiente de intereses financieros particulares? Muchos dicen que la OMS tiene una agenda de izquierda o marxista. No lo niego, pero recuerden que quien financia a la OMS son los jugadores claves del capitalismo salvaje mundial.

¿Entienden ahora por qué Trump amenazó el 7 de abril de 2020 con quitarles los fondos a la OMS? Esperemos que no solamente haga eso, sino que los países se liberen de la injerencia política y totalitaria de un organismo corrupto e inservible y al servicio de intereses privados.

© Pablo Muñoz Iturrieta 2020

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